lunes, 22 de enero de 2018

BALANCE 2017 DE LA FUNDACIÓN CONRADO BLANCO

Empieza 2018, año importante para la fundación ya que cumple su décimo aniversario. A lo largo de estos años, logra una consolidación de la que nos sentimos satisfechos porque La Bañeza y comarca son los verdaderos beneficiarios. Haciendo balance del año recién finalizado, podemos aportar muchas e importantes noticias. Hemos cumplido con rigor el calendario previsto para el periodo, pues las convocatorias, actividades, obras, ediciones, presentaciones, premios, restauraciones y donaciones se han llevado a cabo en los plazos previstos. En contra, un hecho luctuoso entristeció al patronato en el mes de noviembre con la muerte de nuestro compañero José Luis Ramos del que guardamos tan gratos recuerdos. D.E:P. Las obras mayores, en la sede de la fundación han finalizado con el año, quedando un edificio renovado, funcional y listo para resistir largo tiempo. La cultura es un objetivo esencial en nuestros estatutos y una prioridad para el patronato; así, hemos sacado a la luz cuatro nuevas publicaciones: antología “Corazón de canela”, revista Charín 9, “La palabra heredada” de José Luis Puerto, presentadas cada una en su momento, y “El convento de Carmelitas Descalzos de La Bañeza” de José Dionisio Colinas de próxima presentación. Los actos de fallos y entrega de los premios de poesía han tenido lugar con la brillantez que se merecen los ganadores de ambos. César Augusto Ayuso, poeta palentino, se lleva los 1.500 € del premio Conrado Blanco León por su poema “Una ausencia tan clara” y el granadino, Antonio Mejías Melguizo se hizo acreedor de los 2.000 € del premio Charo González por su poema “La granja de Malena” Las restauraciones realizadas fueron destacables en las dos parroquias, beneficiando a los titulares de ambas: la Virgen de la Asunción y El Salvador o Buen Pastor, además de los 8 ángeles del retablo mayor de El Salvador y San Lucas y San Juan Evangelistas de la Iglesia de Santa María. Las donaciones, otro de nuestros pilares fundamentales, han supuesto un monto importante de los presupuestos. No sólo las parroquias, cofradías, Cáritas, asociaciones culturales son nuestros directos beneficiarios; la AECC contó con nuestro apoyo para patrocinar la Marcha Popular de la Esperanza con el fin de recaudar en favor de la investigación, considerando que nuestra zona es uno de los puntos negros con elevada incidencia de tumores muy concretos. Además, nuestra labor social en beneficio de los más desfavorecidos es importante, procurando en todo momento que se beneficie el mayor número posible de personas; por ello colaboramos con Cáritas Interparroquial no solo con ayudas de emergencia, sino también dotándola de medios para facilitar el correcto funcionamiento. Así pues, el 19 de noviembre inauguró los muebles del ropero infantil y el equipo informático financiado por la fundación, acto presidido por el obispo Juan Antonio Menéndez. Lo destinado por la fundación a todas las actividades mencionadas, supone un 78% de las utilidades de nuestro presupuesto y 8.000 € más que en 2016. Por la labor realizada, recibimos un gran reconocimiento de parte de la Federación de Asociaciones de Cronistas de Méjico que nos destacó con la Medalla Nacional de Honor el 5 de octubre. Un día grande para la fundación y para La Bañeza, pues hasta aquí se trasladaron representantes de Cronistas de España y de Méjico con un grupo de danzantes Matlachines que mostraron sus danzas milenarias en la Plaza Mayor y calles aledañas; todo ello con un fuerte eco en prensa local, provincial y una gran repercusión en los medios de comunicación mejicanos, pues durante casi cinco minutos, Televisa de Méjico retransmitió el acto de entrega, las visitas culturales realizadas y las danzas de Matlachines y grupo de La Bañeza tocando y bailando ataviados con el traje tradicional, dando énfasis al buen recibimiento que se les brindó en nuestra ciudad. Todo lo conseguido a lo largo del año, nos anima a seguir con ilusión y con la satisfacción de los objetivos logrados en los que ponemos corazón y vida, sabedores de que a Conrado le llenaría de orgullo.